La ansiedad en los adultos
La intensidad en la sensación de ansiedad varía desde una casi imperceptible intranquilidad hasta la desesperación y angustia. Los síntomas de ansiedad en los adultos que deben ser motivo de preocupación son muy diversos, tal vez los más comunes consistan en taquicardia, taquipnea, dilatación pupilar, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, entre muchos otros síntomas intranquilizadores más.
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Es muy importante saber que cuando un adulto percibe una insoportable sensación de ansiedad, sin exagerar, su vida se transforma en verdadero infierno. Debido a factores físicos y mentales va perdiendo la capacidad para poder cumplir con sus compromisos y obligaciones, pareciendo la mayoría de las veces alguien demasiado mediocre. Aun cuando en algún momento de su vida fue muy sociable y hasta simpático, por culpa de la ansiedad se ha convertido en alguien intolerante y hasta antipático. La intolerable sensación de ansiedad convierte a cualquier persona en un ser amargado.
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Dependiendo de la salud física, educación y entorno social, la tolerancia a la ansiedad será distinta, habrá quienes no soporten ni la más mínima sensación de intranquilidad y por el otro lado, habrá quienes aun sintiendo una terrible sensación angustiosa, vivan soportándola por creer que es algo normal.
La exagerada sensación de ansiedad es demasiado peligrosa, ya que en casos extremos lleva a quien la padece a pensar seriamente en el suicidio.
Los síntomas físicos más comunes en un adulto que padece ansiedad son:
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Cansancio excesivo e imposibilidad de descansar, sueño no reparador.
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Dolor de cabeza frecuente.
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Palpitaciones o pulso acelerado.
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Dificultad para concentrarse.
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Transpiración o manos frías.
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Boca seca.
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Mareo, vértigo, sensación de desvanecimiento.
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Náuseas, diarrea, dolores de estómago.
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Contracturas musculares y calambres.
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Dificultad para conciliar el sueño o relajarse.
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Tragar con dificultad o sensación de bulto en la garganta.
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Bruxismo o rechinar de dientes.
Otro tipo de manifestaciones de la ansiedad en un adulto son:
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La intolerancia es un signo que aparece con frecuencia. Por ejemplo, un contratiempo menor puede ser el causante de un conflicto.
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La impaciencia es otra de las características o la incapacidad para soportar la espera.
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Respuestas exageradas de susto o sobrecogimiento.
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Sensación de aceleración mental, de “no poder parar de pensar”.
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Angustia, tristeza, ganas de llorar, pesimismo o visión negativa que abarca varias áreas de la vida.
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En casos extremos en la intensidad de la ansiedad, el adulto tendrá pensamientos suicidas.
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Rechazo al compromiso.
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Cuando un adulto de cualquier edad, realiza satisfactoriamente su proceso de Conciencioterapia©, la ansiedad y todos sus síntomas y manifestaciones desaparecen por completo, algunas enfermedades físicas se curan o comienzan a sanar. Una vez que la persona se siente realmente serena, podrá decidir voluntariamente aprender a mantener la serenidad que ha recuperado al decidirse a realizar un excelente y exclusivo tratamiento, también creado por la Corporación Proyecto Vida, para desarrollar su madurez emocional.
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